Un equipo de científicos, liderados por el doctor Sam Parmia, estudió las experiencias de personas que estaban al borde de la vida o la muerte y llegó a algunas conclusiones muy interesantes.
Los hallazgos, según Medical Xpress, se presentaron en el Simposio de reanimación de la American Heart Association en noviembre de este año.
Los investigadores entrevistaron a 567 personas que sufrieron un paro cardíaco seguido de reanimación cardiopulmonar (RCP). Todos los participantes del estudio hablaron sobre cómo se sentían.
Muerte clínica: el estudio
Un equipo de científicos estudió las experiencias de personas que estuvieron al borde de la vida o la muerte y llegó a unas conclusiones muy interesantes
Los hallazgos, según Medical Xpress, se presentaron en el Simposio de reanimación de la American Heart Association en noviembre de este año.
Los investigadores entrevistaron a 567 personas que sufrieron un paro cardíaco seguido de reanimación cardiopulmonar (RCP). Todos los participantes del estudio hablaron sobre cómo se sentían.
Los resultados fueron diferentes a sueños, visiones o alucinaciones.
En detalle, como afirmaron los participantes del estudio, experimentaron una sensación de separación de la conciencia del cuerpo, y esto ocurrió sin efectos secundarios como dolor o agonía, y también evaluaron su vida, acciones, intenciones y pensamientos en relación con otras personas. .
También se probó su actividad cerebral latente: todos los estallidos de actividad registrados, incluidas las ondas gamma, delta, theta, alfa y beta, que duraron hasta una hora después de la reanimación.
Muchos de estos impulsos se originan en personas conscientes involucradas en procesos mentales complejos como el pensamiento, la recuperación de la memoria y la percepción consciente.
Se ha establecido que al borde entre la vida y la muerte una persona experimenta una experiencia consciente interna única
Las señales eléctricas medibles detectadas del aumento de la actividad cerebral, junto con las historias de recuerdos de la muerte, sugieren que la autoconciencia humana, al igual que otras funciones biológicas del cuerpo, probablemente no siempre se detiene de inmediato con el inicio de la muerte. es necesario para determinar más completamente los biomarcadores de los recuerdos de muerte de una persona y controlar las consecuencias psicológicas a largo plazo después de realizar la reanimación cardiopulmonar asociada con un paro cardíaco, señalan los científicos.